Tanto las fuentes por defecto de Weebly y las fuentes de Google ofrecen una amplia gama de fuentes gratis que puedes utilizar en tu sitio web. De fuentes clásicas a modernas, pasando por otras más caligráficas y decorativas, la cantidad de opciones es inmensa. Para que sea más sencillo, no tienes por qué sumergirte en las profundidades de la filosofía del diseño tipográfico (sí, eso existe). En lugar de eso, céntrate en estos tres principios clave para escoger fuentes.
1. Piensa en tu objetivo
Los tipógrafos hablan de esto en términos de legibilidad y facilitación de la lectura, esto es, lo fácil que resulta diferenciar una letra de otra y el efecto derivado de ello. Lo cierto es que las fuentes que resultan más fáciles de leer son las más sosas: piensa en las que se utilizan en los libros infantiles. Si no tienes que pensar para leer cada letra significa que la legibilidad de la fuente es todo un éxito.
Si pides a los visitantes de tu sitio web que lean un texto largo con una fuente muy artística que les obligue a descifrar cada letra, no has escogido la fuente ideal. Sin embargo, si lo que quieres es seleccionar una fuente para llamar la atención o para los encabezados, quizá te interese escoger algo más artístico. Y por último, si tu sitio web contiene muchas imágenes, puede que te convenga seleccionar tipos de fuente que no distraigan al visitante de las imágenes.
2. Sé perspicaz
El primer paso es echar un vistazo a tu diseño y a la competencia. Quieres tener un nombre en tu mercado, pero no quieres ser un calco de la competencia. El mundo probablemente no necesita otro sitio web de una guardería con Comic Sans, por ejemplo, ni otro centro de masajes terapéuticos en Papyrus. Hay un montón de fuentes que te permiten transmitir esas mismas sensaciones sin caer en el cliché.
Para generalizar las cosas, las fuentes (y las sensaciones que evocan) tienden a encajarse en estas categorías:
- Serif: Times New Roman es el ejemplo clásico de una fuente Serif. Es el tipo de fuente que las revistas y los periódicos impresos utilizan porque es fácil de leer. Por un lado, está considerada como clásica y atemporal, pero por otro puede resultar pasada de moda.
- Sans Serif: Arial, Verdana y Helvética son las fuentes que primero se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en sans serif. Estas fuentes están desprovistas de decoración y transmiten modernidad y actualidad. Por otra parte, también pueden transmitir una cierta frialdad.
- Script: Las fuentes Script se componen de una caligrafía manuscrita y en cursiva. También pueden incluir fuentes de impresión manuscritas. Estas fuentes son más difícil de leer, así que conviene usarlas con moderación. No obstante, transmiten clase, sofisticación, elegancia y feminidad.
- Display: O decorativa. Estas son las fuentes artísticas mencionadas anteriormente. También conviene utilizarlas con moderación. Por lo general no resultan fáciles de leer, pero pueden ser divertidas por la novedad que representan. ¿Ejemplos favoritos? Fuente Llama.
Al escoger fuentes para tu sitio web es importante tener en cuenta el espíritu de la marca. ¿Qué fuentes ejemplifican el carácter que quieres transmitir? Comienza con un tipo de fuente concreto y ve reduciendo cada vez más las opciones.
3. En caso de duda, decántate por el contraste, pero con moderación
Puesto que demasiadas fuentes diferentes pueden distraer al visitante y quitarle valor a tus contenidos, es mejor elegir a lo sumo tres fuentes y variar el tamaño según convenga (fuentes en negrita = mayor tamaño).
Pero todavía quieres sacarle el mayor partido a tus opciones. Cuando se trata de escoger fuentes, siempre es mejor pecar de convencional. Si escoges fuentes que sean muy extravagantes puede que le den a tu sitio web un aire poco profesional. Los profesionales de la tipografía saben que lo mejor es encontrar una combinación de fuentes que resulte armónica en su conjunto. Por ejemplo, trazos más ligeros (o líneas más gruesas).
Recursos para la combinación de fuentes
¡Puede que sean necesarios varios intentos hasta dar con la fuente adecuada! Pero también es muy divertido. Invertir tiempo en escoger la mejor fuente merece la pena. Cambiar de fuente después de haber entregado flyers promocionales o tarjetas de visita en alguna conferencia puede confundir a tus visitantes, que esperan una experiencia más profesional. Empieza con el pie derecho eligiendo la tipografía como un profesional. Tu futuro yo apreciará tu esfuerzo.